Los dragones barbudos son unas mascotas muy fuertes y resistentes con unos cuidados bastante fáciles, por lo que son perfectas para los principiantes con los reptiles. Pero eso no quiere decir que nos olvidemos de las tareas diarias y semanales que debemos realizar para cuidar correctamente a nuestro dragón barbudo.
Así que para no olvidarte, aquí tienes un pequeño recordatorio de lo que debemos hacer para tener a nuestra mascota sana y contenta divido en quehaceres desde diarios hasta anuales.
Cuidados Diarios
Los cuidados diarios de un dragón barbudo son como los de prácticamente cualquier mascota, el alimento y la limpieza de su hábitat.
Comida diaria
Una vez al día tenemos que darle la cantidad apropiada de comida según su edad. Así que si tenemos un dragón barbudo adulto tenemos que darle más verdura y fruta que insectos, una proporción de 70-30% aproximadamente (aunque hay algunos que prefieren más fruta que insectos y otros al revés, pero como mínimo 2 tercios de fruta y verdura por 1 de insectos).
Al darle de comer tampoco hay que olvidarse de seguir la regla de oro: nunca darle comida más grande que la anchura de su cabeza. De esta manera evitaremos problemas.
Por el contrario, en la alimentación de un dragón barbudo bebé debe ser al revés la proporción, ya que necesita más nutrientes y proteínas para crecer. En este caso la dieta es de aproximadamente un 85% de insectos y un 15% de fruta y verduras.
Aprovechando la hora de la comida del dragón barbudo bebé, podemos suministrarle el calcio y vitamina D3 que necesita espolvoreando los insectos como los tenebrios. Si no, deberemos dejar un pequeño tarro de calcio para que vaya chupando cuando crea necesario.
Si no es un dragón barbudo bebé, estos suplementos de calcio y vitaminas tienes que ofrecérselos una vez por semana.
Limpieza Diaria
Además de la alimentación diaria, también hay que mantener una buena limpieza de su terrario para que se encuentre en perfectas condiciones. Lo primero que debemos hacer es retirar cualquier resto de comida que no se haya terminado, especialmente si se trata de un insecto vivo como los grillos (ya que le molesterán y podrían llegar a morderle).
También debemos retirar cualquier excremento que haya depuesto, así como también intentar limpiar los restos de orina, con un trocito de papel.
Si usas sustrato de partículas que no se puedan limpiar con papel, como la arena, es mejor retirar esa zona donde haya orinado.
Luz ultravioleta, spot, temperatura y humedad
Por último y no por ello menos importante, hay que asegurarse de encender la luz ultravioleta así como también el spot cada día. La cantidad de horas de luz dependen de la estación en la que estemos.
También deberemos mirar que la temperatura es correcta así como también con la humedad del terrario.
Cuidados Semanales
Luego tenemos los cuidados semanales que deberemos hacerlos una vez a la semana, principalmente los relacionados con la higiene tanto del dragón como del terrario.
En este caso la limpieza del terrario debe ser algo más exhaustiva en lugar de tan superficial como haríamos diariamente. Principalmente se debe desinfectar todo el hábitat y limpiar cualquier elemento del terrario como el escondite.
Si utilizamos un sustrato como la arena, es recomendable cambiarla ya que es bastante económico y nos aseguramos de retirar cualquier tipo de bacteria.
También debemos intentar bañar al dragón 1 vez por semana (especialmente si se encuentra mudando) para mantenerlo hidratado. Bañarlo es bastante sencillo y es bastante beneficioso (aunque no hay que pasarse bañándolo muchas veces).
Cuidados Mensuales y Anuales
Por último tendríamos los cuidados mensuales y anuales de los dragones barbudos. Aquí sobretodo nos centramos en el mantenimiento de todos los elementos del terrario y también en la salud general de nuestra mascota.
Lo recomendable es visitar al veterinario una vez al año para que le haga un chequeo y ver si tiene algún problema de salud como parásitos.
Sobre los elementos del terrario, es recomendable cambiar las bombillas como las ultravioleta cada 6 meses aproximadamente ya que pierden fuerza y no le proporcionan la luz necesaria.